El homenaje de Simeone a sí mismo: "Hicimos un muy buen partido interpretado por mí"
El técnico destacó el espíritu del equipo y añadió: "Mañana los chicos irán al colegio con la camiseta del Atlético".

Diego Pablo Simeone compareció en la sala de Prensa no tan eufórico como otras veces. No. Se encontraba tranquilo, como si se hubiera quitado un peso de encima por firmar su undécimo triunfo ante el Real Madrid (ocho a Ancelotti). El Atlético se presentaba con demasiadas bajas (Barrios, De Paul, Söyüncü, Lemar, Reinildo...) y con la sombra de la duda, tras el empate en Roma y la mala imagen de Mestalla. En el auditorio del Cívitas Metropolitano, en primera fila, sus dos hijas pequeñas, Francesca y Valentina, junto a Gustavo López. "Mañana los chicos irán al colegio con la camiseta del Atlético", finalizó la conferencia de prensa, con orgullo.
Esos niños, posiblemente, habrían acudido mañana a la escuela igualmente con la camiseta del Atlético. Tal vez quienes la saquen sean los padres. Por eso, quizás, como padre de este Atlético de Madrid actual, con ocho títulos en 12 temporadas para dar sentido a ese concepto del cholismo ("bonito en el fútbol es defender el 1-0"), Diego Pablo Simeone se puso la medalla de un triunfo balsámico, que arrebata el liderato al Madrid y vuelve a meter al Atlético en la pelea por el título: "Hicimos un partido muy bueno, interpretado por mí de esta manera. Sabíamos que podíamos hacer daño por los costados. Sabíamos que sufrían en los centros laterales. Intentamos entrenarlo, buscarlo durante el partido y los chicos lo ejecutaron de la mejor manera. Lo más grande de hoy fue el espíritu".
El Madrid dominó con el balón durante el partido, pero el Atlético sometió con las oportunidades, sobre todo, con los centros laterales, con Lino y Saúl por la izquierda, y Llorente y Molina por la derecha. "Ese espíritu sube del equipo a la grada y baja luego de la gente a los jugadores. Cuando nos acompañamos desde todos los lugares, nos hacemos más fuertes".
El técnico rojiblanco demostró que nunca agota su fe: "Con el partido del Valencia no estábamos preocupados y en Roma hicieron un gran partido. Hoy ante el Madrid jugaron el partido que la gente necesitaba ver. Si retrocedíamos como retrocedimos con el 2-0, te encierran. No estaba Joselu, pero en esos momentos era todo peligro. Con el tercer gol, dejamos ese espacio donde ellos son más temerosos. No me pongo a interpretar lo que piensan todos los demás. Interpreto lo que veo y veo que el equipo hizo un grandísimo defensivo".
¿Algo que decir a los que pongan pegas por el planteamiento defensivo o el arbitraje? "Nada", enfatizó. Sí se pronunció en los micrófonos de DAZN sobre el arbitraje, la patada final de Bellingham a Correa y la amarilla de Giménez por falta a Rodrygo, en la primera: "Me pareció expulsión en vivo, fue dura pierna arriba, con Angelito golpeando la pelota. Cuando la vea podrá comentarlo mejor. La de Bellingham es una falta violenta, es amarilla porque va de costado. Va de frente y me parece un poco más".
Destacó el doblete de Álvaro Morata. "Estuvo extraordinario. Por su implicación y trabajo. Necesitamos a este Morata. Sabemos que tiene sus armas para llegar a los números y esta confianza que siempre da. Tanto para la Selección como para el Atletico es un delantero importante".