RAYO VALLECANO

Los jugadores del Rayo Vallecano se plantan ante una oleada de robos de botas en la Ciudad Deportiva

La plantilla volvió a sufrir esta semana otro robo de material, por ello se plantaron y no entrenaron como estaba programado. El presidente y Cobeño solucionaron la situación después de horas reunidos con los capitanes del Rayo.

La plantilla del Rayo celebra un gol en Vallecas. /EP
La plantilla del Rayo celebra un gol en Vallecas. EP
Sergio Fernández
Jonathan Ramos

Sergio Fernández y Jonathan Ramos

Cada día que pasa en el Rayo Vallecano es diferente al anterior. La rutina de otros clubes de Primera División puede llegar a ser soporífera para aquellos que siguen el día a día desde el lado de los medios. Ruedas de prensa que no dicen nada, entrenamientos cerrados a cal y canto, y una lejanía cada vez más notoria entre deportista y periodista. La excepción que confirma la norma está, como no podía ser de otra forma, en Vallecas.

El Rayo Vallecano es un club muy peculiar, a todos los niveles. Un claro ejemplo es la cercanía entre los jugadores y la afición. El aparcar en la calle más próxima al estadio hace que el vínculo se estreche mucho, más aún cuando te sacas todas las fotos que te piden en el trayecto desde los vestuarios a tu propio coche. Esa unión se alarga hasta la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano.

No es de extrañar ver a decenas de aficionados acercarse al lugar donde entrena la primera plantilla o donde el filial ha logrado certificar el play-off de ascenso a Segunda RFEF. Esta vez el lugar de la noticia vuelve a estar en la Ciudad Deportiva, aunque no es positiva. Este lunes, el Rayo Vallecano tenía un entrenamiento programado por la mañana. Como cada día, todos los futbolistas se acercaron hasta el centro de entrenamiento, incluso los lesionados, que hacen parte de su rehabilitación en las instalaciones del club.

Instantes antes de empezar el entrenamiento, ningún jugador estaba sobre el césped. La prensa allí desplazada se quedó atónita. De la nada, el entrenamiento se había suspendido. El vestuario había tomado una decisión: hoy no se entrenaba. ¿El motivo? Un robo de varios pares de botas dentro de la sala de material en la Ciudad Deportiva. Como ha podido saber Relevo, este hecho se ha repetido hasta en tres ocasiones.

Ya son varias veces en las que los futbolistas del Rayo han llegado a la Ciudad Deportiva para entrenar y no han encontrado sus botas para hacerlo. Esta fue la gota que colmó el vaso. Con el runrún de haber vivido esta situación anteriormente, la plantilla optó por plantarse. Dentro del equipo hay muchos jugadores que tienen contratos con marcas deportivas y estas les patrocinan de manera gratuita los últimos modelos, pero los futbolistas en dinámica de filial no disfrutan de ese beneficio. También los hay quienes optan por comprar botas de una mayor calidad o ya discontinuadas, como puede ser el caso de Pathé Ciss.

Esas botas tienen un precio que oscila entre los 200 euros hasta los 500 euros, algo que si se suma a un historial de robos prolongado termina en unas perdidas de miles de euros para cada deportista. Ante esta situación, los capitanes fueron a hablar con el entrenador para suspender la sesión matutina de lunes.

Iñigo Pérez trató de convencer a la plantilla de la necesidad de ejercitarse y seguir desarrollando conceptos de cara a este último sprint del final de LaLiga. Los jugadores no se movieron de su posición: no iban a entrenar. No era la primera vez y querían poner punto y final a una situación surrealista en un club de Primera División. Los capitanes del equipo se reunieron en una sala con David Cobeño, director deportivo del Rayo, y dialogaron para tratar de encontrar una situación.

Hasta se llamó a Raúl Martín Presa, presidente del club, para que estuviera presente en una reunión que tenía como único objetivo el evitar un robo más. Entre todos aclararon la situación y pactaron entrenar con total normalidad mañana martes. Eso sí, parte de los futbolistas que no han sido afectados se han ejercitado durante esta tarde de lunes bajo las órdenes de Iñigo Pérez. Las únicas ausencias las han protagonizado Joni Montiel, Mumin, Pathé Ciss y Randy Nteka.

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