REAL MADRID

La 'táctica Xabi Alonso' llevó a Del Bosque a ganar la Octava y a Hiddink una Intercontinental, pero nunca fue el sistema de cabecera del Real Madrid

Los cuatro últimos técnicos, Lopetegui, Solari, Zidane y Ancelotti, también probaron en algún partido con este posicionamiento, pero de manera puntual o casual.

Del Bosque, manteado tras ganar la Octava ante el Valencia en París./
Del Bosque, manteado tras ganar la Octava ante el Valencia en París.
Enrique Ortego

Enrique Ortego

Tiempo al tiempo. Solo el futuro inmediato, el Mundial de clubes, comenzará a desvelar cómo será tácticamente el Real Madrid de Xabi Alonso. En el Bayer Leverkusen, la defensa de tres ha sido su posicionamiento defensivo de cabecera, pero para acoplarlo a un Real Madrid que históricamente está acostumbrado a jugar con una línea de cuatro defensores atrás, el técnico de Tolosa hará sus pruebas. De todas formas, hay que tener en cuenta que los tres centrales de Xabi en el Bayer (1-3-4-3) tenían trampa porque en la salida de balón se convertían en una línea de cuatro (1-4-2-4) y a la hora de defender pasaba automáticamente a una línea de cinco (1-5-2-3).

No es muy habitual a lo largo de su historia la relación del equipo blanco con este sistema táctico marcado a la hora de defender por una línea de tres jugadores, que, obligatoriamente, no tienen por qué ser centrales, y que se puede componer con laterales, como llegó a hacer Johan Cruyff con Ferrer y Sergi en el Barcelona. En este caso, aprovechando la vena ofensiva de Alexander-Arnold, podría ocupar la posición de carrilero diestro y Carvajal podría ser el central derecho.

Desde que en la década de los 60 el fútbol universalmente apostó de manera generalizada por la defensa de cuatro elementos (1-4-4-2/1-4-2-4/1-4-3-3, 1-4-2-3-1), se puede considerar que el primer entrenador que apostó en el Real Madrid por los tres zagueros centrales y los dos laterales adelantados fue John Benjamin Toshack, que en 1989 aterrizó con ese dibujo táctico que le había dado sus frutos en la Real Sociedad. Por delante de Buyo, el galés colocaba a Sanchís-Ruggeri-Hierro, con Chendo y Gordillo en las bandas, Schuster de mediocentro; por delante Míchel, Butragueño y Martín Vázquez y arriba, como referencia ofensiva, Hugo Sánchez.

Hiddink, con la Intercontinental.
Hiddink, con la Intercontinental.

Sus sucesores, Di Stéfano, Antic, Beenhakker (segunda etapa), Floro, Del Bosque (dos etapas), Valdano, Capello, Heynckes, Camacho... fueron clásicos. Fue Hiddink quien recuperó en el club blanco la tendencia de jugar con tres hombres en el centro de la defensa y los dos laterales casi en el campo contrario. Así ganó la Intercontinental (2-1) al Vasco de Gama (1-12-98) en Tokio. Ese día apostó por Sanchis, Hierro y Fernando Sanz en el eje central y Panucci y Roberto Carlos como laterales largos.

Curiosamente, al holandés, muy criticado por los medios de comunicación por apostar por ese posicionamiento táctico, le sustituyó Toshack, pero el galés en esta segunda experiencia apostó más por defender con una línea de cuatro. A quien sí le salió bien el recurso de las tres piezas en el centro de la defensa fue al siguiente inquilino del banquillo, Del Bosque. Tercera etapa al frente del primer para el nuevo Luis Molowny del club y acierto máximo desde el punto de vista táctico que permitió al equipo coronar una mala temporada con la conquista de la Champions, la Octava.

El técnico llegó a los tres zagueros, casi por descarte. Lesionados Fernando Hierro y Sanchís, el gran objetivo es mejorar la faceta defensiva del equipo. El primer partido que apuesta por la nueva organización defensiva es en el derbi contra el Atlético en el Vicente Calderón (jornada 29, 18 de marzo). Ivan Campo-Sanchis-Karanka por dentro y Salgado y Roberto Carlos en las bandas. Vuelta a la zaga de cuatro, incluidos los cuartos de final ante el Manchester United, hasta las semifinales contra el Bayern Munich.

En la fase de grupos, los bávaros habían goleado en los dos partidos a los blancos y Del Bosque recurrió a los tres centrales en los dos partidos de la eliminatoria. En la ida, en el Bernabéu (2-0): Iván Campo-Helguera-Karanka. En la vuelta en el Olímpico de Múnich (2-1): Iván Campo-Helguera-Julio César. Las circunstancias aconsejaban no cambiar. El equipo funcionaba mejor defensivamente y en la final de París contra el Valencia, el dibujo fetiche: Iván Campo-Helguera-Karanka. La otra gran novedad posicional era la presencia de McManaman lejos de la banda derecha, como segundo mediocentro al lado de Fernando Redondo.

De la era Zidane a Ancelotti

Era Zidane. Primera época. Apuesta total por los cuatro defensores. En la temporada 16-17, una excepción, juego con tres contra Osasuna en Pamplona: Varane-Sergio Ramos-Nacho. En su segunda etapa, juega más con esta disposición. En el curso 18-19 lo pone en liza contra el Betis (Varane-Sergio Ramos-Nacho) y en 19-20 en un amistoso de pretemporada contra el Salzburgo (Varane-Ramos-Militao).

En la 20-21 es donde más apuesta por este modelo. Lo propone en Liga contra el Getafe (Varane-Nacho-Mendy), Elche (Varane-Ramos-Nacho), Eibar (Militao-Nacho-Mendy) y Cádiz (Militao-Nacho-Varane) y en la Champions en la vuelta de octavos contra el Atalanta (Varane-Sergio Ramos-Nacho) y en los dos partidos de semifinales contra el Chelsea: Varane-Nacho-Militao y Nacho-Sergio Ramos-Militao).

Lopetegui y Solari, los técnicos de la 2018-19, también recurriendo, aunque de forma residual, a los tres elementos en el centro de la zaga. Lopetegui lo hizo en dos partidos sobre la marcha, para cortar la sangría defensiva a la que estaba siendo sometido su equipo. Lo hizo en el Sánchez Pizjuán en la sexta jornada. Su equipo ya perdía 3-0 y en la segunda parte metió a Casemiro entre los dos centrales, Varane y Sergio Ramos y colocó a Nacho y Marcelo de laterales. En el Camp Nou, en el partido que le costó el puesto, jornada 10, con 2-0 y la lesión de Varane, también pasó a la zaga de tres en el medio y el equipo mejoró su rendimiento sin poder impedir el 5-1 final.

Solari, que fue su recambio en el banquillo, también tuvo la tentación de colocar la línea de tres contra el Betis en el Benito Villamarín: Nacho-Sergio Ramos-Varane. Jornada 19. Lo definió como puntual y su equipo ganó (1-2). Ancelotti, igualmente, mantuvo alta fidelidad a los cuatro atrás en su etapa en el club. Solo ante el Celta, la temporada pasada, jornada décima, hizo un intento con los tres centrales, dando entrada a Tchouameni entre Militado y Rudiger. No le terminó de salir bien.

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